El pan de Todos Santos es Patrimonio Cultural de La Paz
Desde hace dos años, mediante una Ley municipal esta práctica tradicional fue declarada Patrimonio Cultural del municipio paceño.
La Paz, octubre 29 (CMLP/GAMLP).- Con la intención de preservar y defender el patrimonio material e inmaterial que circunda a la festividad de este próximo 1 y 2 de noviembre, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz cuenta con la Ley Nº 204, que declaró como Patrimonio Cultural Paceño a la Producción Artesanal Tradicional del Pan de Todos Santos.
La norma revaloriza la tradición y establece la instalación de ferias en los macrodistritos de la urbe donde se comercialice el pan tradicional de Todos Santos.
“Hemos aprobado efectivamente una Ley Municipal que declara al pan tradicional de Todos Santos como patrimonio cultural paceño, esto en el entendido de que en la fabricación de ese pan no solamente hay una serie de saberes heredados que han venido pasando de generación en generación y que esos saberes son parte de la construcción de la identidad colectiva de las paceñas y los paceños”, manifestó Pedro Susz, Presidente del Concejo Municipal.
Durante estos días, los hornos de las zonas de la ciudad están abarrotadas de familias que buscan realizar la variedad de panes propios para esta festividad; las escaleras, tantawawas, cruces, caballos, soles, lunas, coronas, bizcochos, etc., forman parte de esta práctica propia de las generaciones anteriores y que se ven amenazadas por las nuevas corrientes culturales foráneas.
Para prepararlos, hasta el propio horno pasa por un debido ritual, específicamente los martes y jueves; en él se ve un poco de alcohol ch’allado, humo de un cigarro y el acullico de coca, para que los panes salgan bien y para evitar cualquier accidente en el horneado.
“La preparación del pan para Todos Santos es más especial y a gusto del cliente, lo hacemos con más azúcar, huevos o leche. Desde el 25 de octubre hasta el 31 de octubre crece la demanda. Ellos se preparan, pero si nos piden nosotros también se los preparamos y horneamos”, explica Félix Pérez Durán, panadero desde sus 18 años.
Como él, existen muchos otros panaderos que se rigen a estas tradiciones y prácticas, que responden a ese valor simbólico, cultural y religioso de esta festividad que busca abrir en espacio en el año para recordar ‘como se debe’ a quienes ya no se encuentran de forma física entre los vivos.
El Artículo segundo de la Ley 204/16 instruye a las unidades organizacionales y operativas del Ejecutivo Municipal apoye y autorice anualmente el uso temporal de los espacios públicos en cada macrodistrito para que se instalen las tradicionales ferias que exponen y ofertan la producción artesanal del pan de Todos Santos.
Siguiendo ese carácter, la norma edil también busca evitar la comercialización de productos que sean ajenos a esta festividad en estas ferias y aclara que ninguna organización o entidad corporativa puede reclamar la propiedad o el monopolio de estas manifestaciones tradicionales.
29/10/18